No sé ustedes, pero yo suelo aburrirme bastante rápido de la cosas, por eso, renovar es una de las cosas que más me gustan. Por ejemplo, si tu vajilla ya te tiene cansada hoy te contamos como darle color y vida de una manera muy simple: pintándolas.
Materiales:
Tazas y platos de cerámica blanca
Pinturas para cerámica al horno doméstico
Horno doméstico
Pinceles
Alcohol
Paso a paso:
Lo primero que debes hacer es limpiar las tazas y platos con un poco de alcohol. Luego, comienza pintando la parte superior de los platos en color violeta.
Aparte pinta las tazas. Comienza pintando una franja en color verde, dejando pequeños cuadrados y rectángulos en blanco. No importa que sean perfectas las líneas ya que en las cerámicas se ve bien un estilo más desenfadado. En cada cuadrado blanco pinta un punto violeta.
Una vez que tengas todas las piezas pintadas, tazas y platos, déjalas secar por 24 horas. Pasado el tiempo, llévalas al horno casero siguiendo las indicaciones del envase de las pinturas. Asegurate de leerlas bien y seguir los pasos. Luego de horneadas deja enfriar y listo.
Lo primero que debes hacer es limpiar las tazas y platos con un poco de alcohol. Luego, comienza pintando la parte superior de los platos en color violeta.
Aparte pinta las tazas. Comienza pintando una franja en color verde, dejando pequeños cuadrados y rectángulos en blanco. No importa que sean perfectas las líneas ya que en las cerámicas se ve bien un estilo más desenfadado. En cada cuadrado blanco pinta un punto violeta.
Una vez que tengas todas las piezas pintadas, tazas y platos, déjalas secar por 24 horas. Pasado el tiempo, llévalas al horno casero siguiendo las indicaciones del envase de las pinturas. Asegurate de leerlas bien y seguir los pasos. Luego de horneadas deja enfriar y listo.
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